Especial David Beckham

El tiempo es cruel para el futbolista. En un abrir y cerrar de ojos puede llegar a la cúspide, abrazar la fama y la gloria. Pero el paso de los años suele ser embustero y finalmente el bajón futbolístico se termina produciendo. Y quienes ayer lo felicitaron y festejaron sus goles, hoy pasaron a felicitar y festejar los goles de nuevos jugadores. Esto finalmente le sucedió al legendario futbolista inglés David Beckham, quien anunció su retiro del fútbol profesional. Más de 20 años de una exitosa carrera y cosechando títulos en cada uno de los equipos en dónde pasó. Les proponemos un viaje por la vida del jugador que cambió para siempre la imagen icónica del futbolista convencional. Arrancamos...

Beckham y Giggs. Dueños de los carriles en Old Trafford.

David Robert Joseph Beckham, nacido en Leytonstone, Londres, un 2 de Mayo de 1975 estaba destinado a dejar una huella imborrable en el fútbol inglés. El "pretty boy" iba a debutar en el Manchester United, de la mano de Sir Alex Ferguson en 1992.  Durante sus primero años alternaría actuaciones buenas y malas pero a nadie se le escapaba la espectacular pegada que tenía el joven. Las pelotas paradas eran su punto fuerte y ante cada una de ellas no tenía miedo de asumirlas como reponsabilidad propia. En 1997, otra leyenda del club como Eric Cantoná se retira definitivamente del fútbol y Beckham heredaría la legendaria "7" del United.

El momento en que "Becks" patea a Simeone.

Beckham irrumpió en el plano internacional en el Mundial de Francia 98. Inglaterra realizó una correcta primera fase, y Beckham le convirtió un verdadero golazo de tiro libre a Colombia. En los octavos de final chocaría contra la Argentina. Ese memorable encuentro terminaría 2 a 2 para que luego la albiceleste se impusiera por penales. Pero la imagen que recorrió el mundo fue la infantil expulsión de Beckham -previa "avivada" del Cholo Simeone-, dejando a su equipo con un jugador menos. Luego de la eliminación, la prensa amarillista le cayó con dureza a David titulando "STUPID KID" en las portadas de los diarios.
Un nuevo Dt llegaba a la selección inglesa, el sueco Sven Goran Erickson. Su primera decisión fué la de anunciar que el nuevo capitán de Inglaterra sería David Beckham, tras el retiro del fútbol internacional de Alan Shearer.  Más adelante veríamos lo importante que sería esta decisión.

Tarjeta roja. Beckham acaba de cometer el error de su vida.

Inmediatamente después del Mundial de Francia, llegaría la temporada más importante de la historia del United, que se firmó en la 1998/99. Aquel memorable equipo salía de memoria: Schemeichel; G. Neville, Stam, Johnsen e Irwin, Beckham, Scholes, Keane y Giggs; A. Cole y D. York. Ese plantel conseguiría un "trébol" como le llaman en Inglaterra a la obtención de la Premier League, FA Cup y UEFA Champions League en una misma temporada.

David levantando "la orejona". Nunca más lo podría repetir.

La obtención de la Champions merece un párrafo aparte. La Final de 1999 entre Manchester United y Bayern Munich, que se disputó en el Camp Nou de Barcelona, será recordada como una de las más dramáticas e inolvidables de todos los tiempos. Los alemanes se pondrían rápidamente en ventaja tras el gol de Basler a los 6 minutos de juego.  A partir de ahí el encuentro oscilaría entre llegadas para uno y otro equipo, pero sin demasiada profundidad. El encuentro parecía completamente sellado, los cambios estaban agotados y los jugadores ya respondían por incercia luego de un extenuante encuentro. Pero en el minuto 91, tras un córner de Beckham, Sherigham marcaría el agónico empate. Y cuando los jugadores del Bayern seguían shockeados por el impacto del empate a último momento, el Manchester, en el minuto 93, marcaría el gol del triunfo. Otro córner, otra ejecución de Beckham y otro cabezazo, pero esta vez de Solskjaer. El estadio se caía a pedazos. Nadie podía entender lo que estaba sucediendo en Camp Nou. Todavía es recordada la secuencia en la que Pierluigi Collina tras dar el pitazo final del encuentro, automáticamente se puso levantar y consolar a los desolados jugadores alemanes que lloraban en el verde césped.

David, al alcanzar la gloria con el United, pudo redimirse con los aficionados ingleses de su club, pero aún tenía una cuenta pendiente con el resto de sus compatriotas. Pronto llegaría la oportunidad...

Old Trafford -su casa- lo vio convertir el gol más espectacular de su vida.

En las Clasificatorias para el Mundial de Corea y Japón 2002 las cosas no fueron fáciles para Inglaterra, que aunque contaba con un gran plantel, lleno de jugadores de talla mundial como Michael Owen, Rio Ferdinand, Paul Scholes, Steven Gerrard, y por supuesto el mismo Beckham, no podía trasladar eso al campo de juego. Fue tan mala la campaña, que Inglaterra llegó al último partido contra Grecia, con la necesidad de "no perder" para poder clasificar a la cita mundialista. El partido se presentó muy difícil para los ingleses que cuando se dieron cuenta, estaban cayendo 2 a 1 y quedando eliminados. Los minutos pasaban y nada parecía poder cambiar lo que sucedía en la cancha. Pero en el minuto 92, un defensor griego comete una tonta falta sobre Sheringham y le da Inglaterra la posibilidad de un último intento. Tiro libre. Allí se paró "Becks", con la cinta de capitán en su brazo isquierdo y millones de espectadores pendientes de lo que estaba por suceder. Esa noche, en el estadio Old Trafford de Manchester, David Beckham convirtió el tiro libre más espectacular, importante y recordado en toda su carrera. 28 metros del arco, remate violento, rosca imposible y clasificación al Mundial 2002. Luego de este hito, pasaría a ser recordado como el "Héroe de Old Trafford". Inglaterra ya tenía a su nuevo líder futbolístico. 

Beckham festeja. Acaba de clasificar a su selección al Mundial. Y consigue el perdón por lo ocurrido en Francia.

El momento del impacto. El balón terminaría clavándose violentamente con una "rosca" imposible, en el arco griego.

En el Mundial de Corea y Japón, Beckham consumaría su venganza. tan deseada. A la fase de grupos, Inglaterra la compartió con Nigeria, Suecia y por supuesto, con todo el morbo del mundo, Argentina. Beckham tenía una espina clavada por lo ocurrido en el mundial anterior y en este, lograría imponer su voluntad. Luego de empatar 1 a 1 contra Suecia en el primer choque, llegó el turno de la albiceleste. Con un tiro desde el punto del penal, ejecutado y convertido por el propio capitán, Inglaterra conseguiría vencer a Argentina y complicar su clasificación a los octavos de final, hecho que posteriormente se confirmaría. Fue entonces ahí, cuando la "revancha" de Becks estuvo completada. De todas formas, Inglaterra no lograría desarrollar todo su potencial, por que ese equipo caería en los cuartos de final contra el Brasil de Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho, por 2 a 1. 
 

Becks recibió la 23. La 7 era de Raúl.

A esta altura, Beckham ya era considerado un íncono del marketing y el deporte. Sus contratos publicitarios eran gigantes, su vida privada era  manejada como la de las estrellas del pop y su capacidad como futbolista era cada vez más cuestionada. En la temporada 2003/04 pasaría a formar parte del Real Madrid a cambio de 35 millones de Euros. Fue una operación que generó críticas por parte de la afición "madridista", teniendo en cuenta que aquel equipo era el de los "Galácticos"; Raúl, Roberto Carlos, Ronaldo, Zidane y Figo encabezaban al plantel. El eje de la cuestión aquí, era determinar cual era el motivo por el cual Florentino Perez, había pagado semejante dineral por un jugador que naturalmente, ocupaba la posición de mediocampista por la derecha, si para aquella posición ya estaba el portugués Luis Figo. Fue por esto, que alrededor de Becks se empezó a generar una suerte de "aura marketinera" que le daba motivos a la afición para pensar que su contratación había sido tan solo vista por Florentino como un acierto a la hora de los negocios, sin justificar su presencia en el Real Madrid en el campo de juego. Así y todo, David Beckham estuvo a la altura de las circunstancias, dentro de un equipo que empezaba a mostrar signos de debacle importantes. La llegada de Beckham coincidó con el derrumbe de los Galácticos. 

Un clásico: la pegada de Beckham. Ahora en el Real Madrid.

Zidane empezó a acusar el paso del tiempo y se volvió irregular; Luis Figo dejó de desbordar con peligro; Ronaldo subió de peso y sufrió severos problemas de lesiones. Solo Raúl y Beckham mantenían el eje del equipo. El Madrid pasaría tres temporadas -2003/04, 2004/05 y 2005/06- sumidos en la oscuridad total, sin poder ganar ninguna Liga Española ni trofeo internacional y totalmente rendidos ante el fútbol espectacular que practicaba el Barcelona de Ronaldinho y Eto´o.

A mediados del 2006, Inglaterra tendría otra gran oportunidad para destacarse a nivel selección. El Mundial de Alemania había llegado y con él, una gran generación de futbolistas ingleses. Aquel equipo formaba con: James, Carraguer, Terry, Ferdinand y A. Cole, Beckham, Gerrard, Hargreaves y Joe Cole; Lampard; Rooney. Un verdadero equipazo. Inglaterra encabezó su grupo dejando atrás a Suecia, Paraguay y Trinidad y Tobago. En los octavos de final le tocó medirse con la debutante Ecuador y los ingleses se impondrían 1 a 0 tras un gol de tiro libre (cuando no!) de Beckham. En los cuartos de final, se enfrentarían ingleses y portugueses. El partido tenía cierto morbo, teniendo en cuenta que en la selección de Portugal jugaba un joven Cristiano Ronaldo, que había sido incorporado al Manchester United cuando Beckham se fue al Madrid y que ademas, había heredado la mítica camiseta número 7. Fue un intenso e igualado partido, pero los equipos no pudieron sacarse diferencias: 0 a 0 y a penales. En esa tanda los portugueses se impusieron teniendo en cuenta que Lampard, Gerrard y Carragher los fallaron. Beckham no ejecutó ninguno, porque salió lesionado a los 50 minutos del partido. En el quinto disparo, Cristiano Ronaldo convertiría el suyo y sellaría la victoria lusa.
Inglaterra perdía una buena chance para ser campeón y además Beckham, que tenia 31 años, sabía que probablemente se le había escapado su última chance.  Cuando la delegación volvió a Londres, Beckham dio una conferencia de prensa anunciando que renunciaba a la capitanía del seleccionado. La cinta, pasaría a John Terry.

Beckham sabía que tenía una deuda muy importante en Madrid. Desde su llegada, no había podido hacerse del trofeo de La Liga y estaba dispuesto a cambiar eso pronto. Al banquillo del Real Madrid llegó el italiano Fabio Capello, y con su llegada tuvieron salida muchos históricos como Zidane (se retiró) y Ronaldo (al Milan), entre otros. Pero también llegaron jugadores muy importantes, tales como F. Cannavaro, Emerson (ambos provenientes de la descendida Juventus), Van Nistelrooy, Higuaín, Gago, Robben, Sneijder, etc.Capello no vió con buenos ojos la presencia de Becks y al principio no jugó demasiado porque quería un equipo de corte más agresivo y aguerrido. Pero con el paso de la temporada, el inglés le demostró que podía cumplir con cualquier requisito que el dt solicitara y al final, Capello no pudo dejar de reconocer su aporte y lo dejó en el equipo titular.  Ese año el Madrid finalmente pudo superar al Barcelona y hacerse de la Liga luego de 3 temporadas frustrantes. Beckham había conseguido el objetivo que tanto había buscado en España.

El hombre de los mil looks.

Cuando terminó esa campaña y una vez conseguido su objetivo, en Julio del 2007 David Beckham anunció su decisión de marcharse a la MLS de EE.UU, más precisamente a Los Angeles Galaxy, como jugador franquicia. La noticia produjo un fuerte impacto en el mundo futbolístico, porque muchos consideraban que el nivel del inglés era lo suficientemente bueno como para seguir jugando en el Madrid o a lo sumo, pensar en pasar los últimos años de su carrera en el club de sus amores, el Manchester United. Una vez más, David sorprendió a todos y cruzó el Atlántico para dirigirse a las Costa Oeste de Norteamérica.
Beckham junto a su esposa, la ex-Spice Girls, Victoria Adams, se mudó a una mansión de Beverly Hills, lindando con las mansiones de otras estrellas, como la del actor Tom Cruice. La vida de David en Los Angeles se volvió literalmente televisiva, tanto así que se realizó un Reality Show en su mansión, llamado "Los Beckhams". En el mismo, se podían ver las "aventuras" de David y flia. en el país del consumismo.
En el campo de juego, las cosas no marchaban tan bien. Los Galaxy cuajaron temporadas mediocres teniendo en cuenta que en sus filas también contaban con la estrella del fútbol norteamericano, Landon Donovan. Los Galaxy consiguieron ganar la conferencia Oeste, pero nunca pudieron obtener el título nacional. Fueron públicas y reconocidas las peleas que tuvieron ambas estrellas, debido a que el americano le reclamaba "más compromiso y menos flashes".

Beckham en Milan, demostró que seguía en el nivel Europeo.

En el plano de selecciones, Inglaterra obtuvo un rotundo fracaso al ni siquiera clasificar a la Eurocopa 2008.  Este proceso contó con poca participación de Beckham, debido a que el nuevo seleccionador, Steve McClaren lo convocó solo cuando todo parecía estar perdido. Pero en ese momento, la Federación Inglesa decidió contratar al italiano Fabio Capello como seleccionador, dt que ya había trabajado con Beckham en el Real Madrid.  El italiano aconsejó al astro inglés que regresar al fútbol europeo para jugar al mejor nivel y ser convocado nuevamente a la selección de cara al Mundial de Sudáfrica 2010. Becks le dijo que quería terminar el contrato con los Galaxys -vencía en diciembre 2012- pero que ante cada receso de la MLS, intentaría jugar a préstamo en algún club europeo importante. 

Beckham volvió a la MLS decido a triunfar. Lo logró.

Fué así como Beckham jugó en el Milan durante dos recesos, el primero a finales del 2008 y el segundo a finales del 2009. El inglés -en ambas ocasiones- demostró estar a la altura de las circunstancias, ganándose un lugar en el equipo titular. Capello lo empezó a convocar nuevamente, por rendimiento y presión mediática. Pero cuando parecía que Becks formaría parte del equipo que representaría a Inglaterra en Sudáfrica, sufrió una dura lesión en el tendón de aquiles, que lo deja 6 meses afuera y por ende, sin Mundial. De esta manera, perdería la última chance de consagrarse campeón con su selección. 
Una vez recuperado de su lesión, David se propuso cumplir el objetivo que aún no había concretado en norteamérica: triunfar en los terrenos de juego. Los Galaxy, liderados por Beckham y Donovan -ya reconciliados- perderían la final del 2010, pero se proclamaron ganadores de la conferencia Oeste y luego campeones nacionales de la MLS en los años 2011 y 2012, esta última, con un sabor especial, porque coincidía con la finalización del vinculo contractual con el club y se marcharía campeón y considerado como un ídolo de la institución. 

Sus últimos 6 meses en el PSG. Quedarían fuera de la Champions antes el Barca.

 
 Una vez fuera de la MLS, Beckham daría el último paso de su carrera como futbolista profesional. El miércoles 31 de enero del 2013, el inglés anunciaría oficialmente su llegada al PSG de Francia, equipo plagado de estrellas y figuras de la talla de Zlatan Ibrahimovic, Thiago Silva, Exequiel Lavezzi, Javier Pastore y Lucas Moura, entre otros. Beckham llegó justo en un momento crucial de la temporada, por que el PSG estaba por jugar los octavos de final de la UEFA Champions League y a la vez, lideraba la Ligue 1 de Francia. El inglés fue titular desde el momento en que llegó al equipo, que era dirigido por Carlo Ancelotti. El PSG quedó eliminado en cuartos de final en la competencia europea, en manos del Barcelona, pero jugando una muy buena serie, ya que no perdería ninguno de los encuetros, siendo el gol de visitante el motivo por el cuál fue superado por el conjunto culé. Empatarían 2 a 2 en Paris y 1 a 1 en Camp Nou. La suerte en la liga francea sería bien distinta. El PSG conseguiría el título superando a sus inmediatos perseguidores y obteniendo la gloria y la felicidad en París luego de 19 años de ostracismo.

David Beckham anunciaría el jueves 16 de Mayo del 2013 su inminente retiro como futbolista profesional, retirándose campeón en Francia. Con más de 20 años de trayectoria, Becks supo crear un "monstruo publicitario" combinando su gran "pegada", sus momentos inolvidables, sus títulos en todos los equipos por donde pasó y por supuesto su imagen marketinera que todos conocimos. Más amado que odiado, David Beckham supo estar en la boca de todos los amantes del fútbol mundial. Hasta siempre Becks!